Cada superficie es diferente, y hay que aplicarle un tratamiento específico
El mármol se utiliza para la construcción por su maleabilidad y por su elegancia. Se puede pulir de manera sencilla aplicando abrasión con una máquina de discos rotativos y devolverle su brillo y elegancia originales, pero siempre con la ayuda de un profesional porque se podría estropear de manera severa si se intenta por cuenta propia.
El granito es duro, resistente e impermeable y de fácil mantenimiento, características muy versátiles para ser usado en la construcción. Para pulirlo se usan máquinas con discos giratorios y productos químicos que alcanzan mucha temperatura y logran cristalizarlo para sellar sus poros. Con el pulido se logran potenciar todavía más sus propiedades estancas.
El terrazo es una mezcla artificial de guijarros, cemento y resina. Se trata de un material económico y adaptable a las diferentes superficies. Para pulir el terrazo se utiliza la técnica de la abrasión con máquinas pulidoras y se le aplica cera para su abrillantamiento. Con el pulido se consigue resaltar la belleza de la superficie y sellar los posibles micro orificios para volverlo impermeable.
El barro cocido es un material tradicional que ofrece un aspecto rústico a las estancias. Su pulido requiere de un gran conocimiento de la técnica para no estropearlo sin remedio. Se realiza con una máquina pulidora con discos especiales para barro y se le aplican aceites y ceras que le proporcionan el color y el brillo deseados.
El Gres porcelánico ofrece una amplísima gama de colores, texturas y acabados. Pulir el gres porcelánico es complejo, ya que la última capa de las losas es muy fina y se corre el riesgo de estropear sin remedio el suelo. Con la ayuda de un profesional y la maquinaria adecuada se consigue recuperar la elegancia y las características originales.
El Mosaico hidráulico se compone de baldosas elaboradas con cemento pigmentado. Es decorativo y su instalación permite muchas combinaciones creativas. Al pulir y abrillantar el mosaico hidráulico se resaltan sus colores y sus formas, pero para hacerlo bien se requiere de productos especiales para no deteriorar la pintura.
El mosaico nolla está formado por losetas de diferentes colores y formas geométricas que posibilitan composiciones decorativas infinitas. Su pulido se realiza con máquinas de discos rotativos, que abrillantan y cristalizan la superficie. Necesita llevarse a cabo con sumo cuidado para no dañar las pequeñas teselas, que podrían despegarse si se hace de manera incorrecta.
El suelo de parquet es agradable a la vista y aporta calidez a un hogar, pero requiere mucho mantenimiento y pulirlo cada cierto tiempo. Al tratarse de madera, necesita un cuidado especial por su delicadeza. Se deben utilizar lijadoras especiales y productos químicos que retiren las impurezas y los restos de cera que se aplicaron en años anteriores.
El hormigón es un de los suelos más versátiles existe y se puede colocar tanto en interiores como en exteriores. Para pulir el hormigón se necesita una máquina específica y distinta a las que se usan para los trabajos en otras superficies. Además, se deben tener en cuenta otros aspectos técnicos como el rellenado de grietas y la revisión de las juntas de dilatación.
Los suelos plásticos son completamente dúctiles y su gama de colores y texturas es infinita. No son muy resistentes y necesitan pulirse cada cierto tiempo. Para pulir el suelo plástico, los profesionales usan una máquina de disco rotativo junto a productos decapantes que eliminan las impurezas de la superficie. Para terminar y lograr un acabado brillante se aplica una capa de cera de nuevo.