6 Variedades de acabados en el granito según el tipo de pulido

El granito puede tener acabados diferentes según el pulido final que se le aplique. La finalidad es que el material se adapte completamente al objetivo que buscamos dependiendo de dónde esté instalado.

Una vez laminado, el granito puede terminarse de diferentes formas según el sistema de pulido que se le dé a las piezas. La finalidad es que el material se adapte completamente al objetivo que buscamos en una construcción: superficies lisas, rugosas, suaves, rústicas, etc.

  1. Pulido y brillante. Se trata de láminas lisas y brillantes. Este acabado se logra puliendo con abrasión con el fin de eliminar cualquier porosidad en el material y se termina con un tratamiento químico aplicado a alta temperatura para cristalizar la superficie.
  2. Granallado. Es un acabado de aspecto rústico y grueso. Es el resultado de serrar el granito con acero de alto carbono. Con esta terminación se consiguen unas placas altamente antideslizantes, ideales para colocar en pavimentos exteriores.
  3. Abujardado. Se le da un tratamiento a la superficie a base de golpecitos repetidos con un martillo neumático y bujardas. Se obtiene una apariencia rústica, rugosas y apiconada.
  4. Apomazado. Se expone el granito a un pulido a base de abrasivos diamantados pero sin llegar a conseguir el brillo del pulido brillante. La superficie queda con un acabado muy liso pero mate.
  5. Flameado. Se consigue proyectando una llama de oxiacetileno a 2800ºC, que vitrifica los cristales del granito y lo vuelve mucho más impermeable.
  6. Satinado. Para conseguir este efecto sedoso e irregular, las láminas se exponen a un chorro de agua a mucha presión y se pule utilizando cepillos de cerdas diamantadas. 

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