Dependiendo del tipo de tratamiento final o pulido, se pueden obtener diferentes tipos de acabados del mármol. Según el objetivo que se busque, se le aplicará un pulido más brillante o más mate.
Según el tratamiento químico o mecánico que se utilice, podemos tener diferentes tipos de acabados para el mármol. De este modo se amplían las opciones dependiendo del resultado que se quiera: brillante, mate, rugoso, adherente, deslizante, etc.
Los diferentes acabados que encontramos en los suelos u otras superficies hechas con mármol son los siguientes:
Serrado. La roca de mármol se corta en láminas una vez extraída de la cantera y limpiada. El serrado es el acabado que tiene la pieza justo en este momento del proceso. Este acabado, al ser más tosco y rasposo, se utiliza para colocar en pavimentos exteriores.
Amolado. Se trata del paso siguiente en el tratamiento de una pieza el mármol. En este caso la lámina de mármol sigue siendo mate, pero al tener la superficie un poco más pulida, desaparecen algunas de las marcas del corte.
Apomazado. Es el paso previo al pulido, se obtiene un material semibrillante que resulta interesante para colocar en estancias donde se requiera una pieza muy lisa pero sin el efecto reflejo.
Pulido. Este acabado se obtiene con la abrasión repetida de la superficie. En esta fase del proceso se logra reducir bastante la porosidad del mármol, lo cual hace que las piezas resulten ideales para utilizar en encimeras de cocina o de muebles de baño.
Envejecido. Es un proceso con el que se intenta imitar las afectaciones del paso del tiempo en el mármol. Éste acabado se usa sobre todo en interiores para transmitir un ambiente clásico.
Arenado. Este acabado se consigue erosionando la superficie del mármol mediante un chorro de arena de sílice o corindón a presión. El material que se obtiene es una lámina rugosa pero fina, que se usa a menudo para revestimientos exteriores o en lugares donde no interesa que es suelo sea resbaladizo.
Escafilado. Se obtiene golpeando la lámina con un cincel. Este acabado da aspecto rústico y normalmente se coloca en fachadas de edificios.