El mármol es un material elegante utilizado desde tiempos inmemoriales. Su origen es totalmente natural y cada pieza se forma en la tierra de manera única e irrepetible
El mármol es un bello material utilizado desde la antigüedad y que ha llegado hasta nuestro tiempo conservando su elegancia y su color original.
Tiempo atrás, era un elemento empleado para hacer obras de arte, templos para los dioses y lujosas villas. Hoy en día, por suerte, también lo utilizamos para construir y embellecer cualquier tipo de edificación y beneficiarnos de todas sus cualidades.
Es una roca natural formada principalmente por carbonato cálcico y por otros minerales (cuarzo, dolomitas, mica, etc.) que le aportan colores y texturas diferentes. Gracias a esta peculiaridad, existen muchos tipos de mármol: color marfil, coral, amarillo, verde, crema, rugoso, brillante, apomazado, envejecido… de manera que cada obra en la que se utiliza el mármol es completamente personalizable en sus estilos y acabados.
Este material noble ha sido utilizado en la construcción durante milenios tanto por su maleabilidad como por su elegancia. Además, por ser un material directamente extraído de la naturaleza, hace que cada pieza sea única e irrepetible.
Por contra, el mármol es poroso y delicado, puede mancharse, rayarse o perder brillo. Pero es sencillo de recuperar si un profesional nos ayuda a pulir la superficie.