¿Cómo limpiar y mantener el mármol pulido?

El mármol es un material delicado, sensible a la acidez y a las manchas. Se debe saber cómo tratarlo correctamente para que su brillo y su elegancia perduren

El mármol es un material delicado y muy sensible a los productos ácidos. Deberemos tratarle con cuidado si queremos mantener estables sus bellas propiedades.


Cómo proceder según el tipo de suciedad

La limpieza rutinaria. Lo más recomendable es limpiar con una bayeta o una fregona de microfibra que sea muy suave. La debemos humedecer con agua tibia y jabón neutro para retirar el polvo y las manchas. Hay que intentar no dejar la superficie muy mojada y, si es así, lo mejor es volver a pasar un paño seco de microfibra.

Retirar manchas recientes. Si nos percatamos de una mancha reciente, bastará con retirarla utilizando el método rutinario de limpieza.

Retirar manchas resistentes. Usando una bayeta o una fregona de microfibra, se aplica agua oxigenada, amoniaco o algún producto indicado para la limpieza del mármol. Es interesante que para una mejor efectividad se aplique el producto y se le deje actuar durante unos minutos antes de aclararlo y secarlo.

Manchas extremadamente resistentes. En este caso es mejor llamar a un profesional que se asegure de hacer desaparecer la suciedad sin dañar el material.

Hacer que el mármol reluzca. Se puede lograr que el efecto espejo del mármol dure mucho más tiempo si después de limpiarlo aplicamos una capa de cera especial para mantenimiento del mármol. Se conseguirán sellar los poros del material y tener un acabado natural y brillante.



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